Utilizamos cookies para optimizar nuestro sitio web y nuestro servicio.
El almacenamiento o acceso técnico es estrictamente necesario para el propósito legítimo de permitir el uso de un servicio específico explícitamente solicitado por el abonado o usuario, o con el único propósito de llevar a cabo la transmisión de una comunicación a través de una red de comunicaciones electrónicas.
El almacenamiento o acceso técnico es necesario para la finalidad legítima de almacenar preferencias no solicitadas por el abonado o usuario.
El almacenamiento o acceso técnico que es utilizado exclusivamente con fines estadísticos.
El almacenamiento o acceso técnico que es utilizado exclusivamente con fines estadísticos anónimos. Sin una requerimiento, el cumplimiento voluntario por parte de su proveedor de servicios de Internet, o los registros adicionales de un tercero, la información almacenada o recuperada sólo para este propósito no se puede utilizar para identificarlo.
El almacenamiento o acceso técnico es necesario para crear perfiles de usuario para enviar publicidad, o para rastrear al usuario en un sitio web o en varios sitios web con fines de marketing similares.
Aleta de ternera rellena: ¡cómo dejarla en su punto!
Nuestra aleta de ternera rellena es uno de nuestros elaborados propios más solicitados… ¡sobre todo en estas fechas!
Pero… ¿Qué es la aleta exactamente? ¿dónde se encuentra situada esta pieza? La aleta de ternera se encuentra en la parte delantera del animal, detrás de las extremidades delanteras. Es una pieza muy magra, perfecta para hacerla guisada.
Si quieres saber cómo dejarla en su punto y sorprender a vuestros invitados… ¡Aquí os dejamos todos los pasos para hacerla con la olla exprés!
Ingredientes (para 8 personas):
Paso a paso:
Primero, echa sal por las dos caras de la aleta. A continuación hay que enharinarla, no te olvides de sacudirla un poco con las manos para quitar el exceso de harina.
El siguiente paso es dorar la aleta. Pon aceite de oliva en una sartén y, una vez que esté caliente, dórala por los dos lados. Ve dándole la vuelta con cuidado para evitar que te salte el aceite.
Una vez que esté dorada, ponla sobre papel absorbente, para que absorba el exceso de grasa. A continuación, métela en una olla exprés y resérvala.
Usando el mismo aceite en el que has dorado la aleta, refríe la cebolla, la zanahoria y el pimiento junto con el ajo y el perejil machacado, hasta que esté todo tierno. Cuando esté listo, añade tomate frito (mejor si es casero). Añade un poco de agua (alrededor de una o dos tazas) y un chorrito de coñac, y déjalo cocer unos minutos.
Una vez que el sofrito está listo, añádelo por encima de la aleta que habías dejado en la olla. Cierra la olla y déjala cocer unos 40 minutos.
Puedes pinchar la carne para comprobar si está tierna. Cuando esté bien cocida, saca la aleta de la olla y déjala reposar, hasta que se enfríe. Retira la malla y parte la aleta en filetes gorditos.
Para la salsa, bate bien todos los ingredientes con la batidora. Recuerda que puedes añadir más o menos agua de la cocción dependiendo de lo densa que quieras la salsa.
Por último, incorpora los filetes de aleta a la salsa y… ¡Ya tienes tu aleta lista para ir a la mesa!